Lanzamiento SMASH
Bark tiene previsto el lanzamiento de “Smash” el mes de Junio. El lanzamiento no es solo del single, sino también la presentación del mundo paralelo Bark.
Bark tiene previsto el lanzamiento de “Smash” el mes de Junio. El lanzamiento no es solo del single, sino también la presentación del mundo paralelo Bark.
La importancia de lanzar el primer single crea la necesidad de realizar un video y buscar directores de cine en Bolivia con jerarquía necesaria para plasmar el concepto del mismo. Por lo tanto, se decide trabajar con el director cochabambino Martin Boulocq, quien acepto trabajar en nuestro primer single que será “Smash”.
Bark busca ser la banda de rock de las nuevas generaciones y la voz de desahogo para la sociedad ante su coyuntura. De igual manera, el proyecto está orientado a trascender más allá de un género músical, ya que el mundo digital obliga al arte a ser omnicanal.
El trabajo de Manuel Seoane se basa en capturar el momento como el concepto de Bark demandaba. Por lo tanto, se decidió trabajar con él para hacer toda la documentación del making of y fotografía fija.
Iniciamos este proceso con Martin Joffre debido a la gran experiencia que lo precede y por la afinidad al estilo de música que refleja el mundo paralelo Bark. Entre lo más destacado de Martin podemos mencionar que es uno de los precursores del Rock Boliviano, Ex integrante de bandas icónicas de Bolivia como Loukass y […]
BARK es una banda de rock originada en La Paz – Bolivia. Formada el 2008 por Sergio Quinteros (voz, guitarra), Miguel Ramírez (batería, voz, coros), Daniel Zuna (bajo, coros). Todos los integrantes tuvieron formación en el Conservatorio Plurinacional de Música, siendo esta institución la incubadora del grupo.
La banda en sus inicios estaba bajo el nombre de “Needles On the Ground”. La primera presentación que tuvieron fue en un evento de rock en el Conservatorio Plurinacional de Música. De igual manera, participaron en eventos como la ”Fiesta de la Música” organizada por la Alianza Francesa, en la “Marathon Rock” organizado por el Equinoccio, en “Garage Band” organizado de manera independiente, festivales de colegios y todos los espacios culturales que se abrieron en ese momento en la ciudad de La Paz. Caber recalcar que en la Marathon Rock, la banda queda como finalista.
El primer premio obtenido como grupo fue el de mejor canción y composición en el evento “El día del emprendedor” organizado por el Ministerio de Culturas y Turismo. Posteriormente, la banda se enfocó en realizar eventos propios bajo el nombre de “Infrarock”, que tuvo 4 versiones. De igual manera, el año 2012 el Equinoccio organizó un especial a Slipknot, y eligió a la banda como el mejor performer. Asimismo, el trio tiene el activismo social de participar en varios eventos de beneficencia organizados por la Fundación Arco Iris y la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”.
En el 2012, se decide cambiar la estrategia para tener impacto en la escena musical boliviana. La banda cambia de nombre a BARK y evoluciona a un grupo musical conceptual de rock en español de vanguardia, que utiliza recursos musicales, visuales y de experiencia para poder transmitir un concepto que tenga impacto y se involucre con un público joven. La conceptualización permite a la banda tener una gran capacidad de gestión e innovación creativa con impacto social enfocado en el estilo de vida más allá de la clase socio económica.
En primera instancia, se inicia con la pre-producción de composiciones propias. Es importante recalcar, que la necesidad de transformar los sueños, ideas, e intenciones a música junto a las ganas de hacer que las cosas sucedan impulso a buscar personalidades en la industria artística y musical con las cuales se pudo elaborar el material que poseemos ahora.
La grabación de composiciones propias comenzó con la asesoría y producción de Martin Joffre, ex integrante de Loukass. con quien se decidió grabar un EP de tres canciones, que relatarían el inicio del concepto del mundo paralelo BARK. La producción y mezcla del EP tuvo una duración de un año y medio, en ese tiempo se trabajó con Martin Joffre de “Acapella Records” para la obtención de la música, y con Cacho Romero de ¨Audionautas” para la obtención de jingles publicitarios. La masterización se realizó con Andrés Martínez de “Elektra Estudios” en un inicio, y se terminó con Marcelo Navia de “Lado B-Mastering”. La banda tuvo mentoria por parte de Martin Joffre sobre temas de gestión artística, como resultado de este proceso se escoge el orden de lanzamiento de los productos musicales que se tienen.
Para lanzar el primer single se vio la necesidad de realizar un video y se empezó el proceso de búsqueda de directores de cine de jerarquía en Bolivia. En ese proceso se decidió trabajar con el director cochabambino Martin Boulocq por su gran experiencia y visión de las cosas, quien acepto con gran voluntad trabajar en nuestro primer single. La idea para la realización del video partió del concepto de búsqueda interior y guerra personal en la cual todas las personas se encuentran en algún momento de su vida, esa fue la principal razón de realizarlo en el desierto.
Partiendo de esta idea se empezó a trabajar en la construcción de una maqueta para poder visualizar a escala el producto que se esperaría. Posteriormente, se trabajó en el Scouting, en distintas regiones de Bolivia, hasta encontrar un lugar adecuado y así también poder contar con las autorizaciones de uso de espacios públicos. Consecuentemente, se trabajó en la construcción de la escenografía conceptual, y finalmente se realizaron las dos pruebas de armado de escenografía en la locación.
A manera de gestión temprana se planifico la logística para el día de la filmación donde se trabajo con Martin Boulocq de “MIRA” como Director, Andrea Camponovo de “MIRA” como Productora y Productora de logística, en cámara A estuvo Sebastian Fernandez de “Makina Films”, Dri Sáenz de ¨5to elemento¨ con equipos para la sincronización de las Go Pros, Esteban Terceros de ¨3ros Photography¨ en el manejo de Drones y Manuel Seoane de National Gegraphic que fue el encargado de las fotos fijas y detrás de cámaras. La producción del video se llevó a cabo en los arenales de Oruro la cual tuvo la duración de dos días. Finalmente, la etapa de Post Producción, edición y colorización también estuvo a cargo de Martin Boulocq.
En el trabajo de conceptualización visual de que es BARK se trabajó con el guionista e historietista Alvaro Ruilova con quien se creó el perfil de cada uno de los personajes. Consecuentemente, se realizó la ilustración de los personajes trabajando con los artistas e ilustradores March, Windsor Torres y Andrés Luna, que participaron de toda la construcción creativa visual de los personajes. Finalmente, para dar vida a los personajes se trabajó con Nelson Lima animador grafico 3D de ¨Llajuayu Multimedia¨ quién realizo el modelado y animación virtual de cada uno de los personajes.
BARK se encuentra en la búsqueda de los mejores canales para difundir todo el contenido generado. Como proyecto en Bark Latinoamérica, creemos que debemos trascender más allá de un género musical, ya que el mundo digital obliga al arte a ser omnicanal y diversificar los medios en los que expresa su concepto. En este sentido se ve por conveniente trabajar con personas enroladas en el mundo digital como Marcelo Lazarte de ¨siNNer Multimedia¨ Desing Studio, quien también está a cargo del desarrollo y aplicación del branding de la imagen y la línea grafica de BARK, ya que esta es utilizada como el centro de información de todas las actividades, lanzamientos y productos de la banda. Asimismo, se realiza la creación de la marca de ropa “BRK” y la tienda virtual que manejan y llevan el concepto de lo que es BARK a todos los adolescentes y jóvenes que es nuestro principal mercado, ofreciéndoles diseños personalizados en nuestras cuatro líneas de ropa y accesorios, para poder brindar una identidad a cada persona al usar nuestra marca y así también tener un contacto directo con nuestros seguidores.
Un perro callejero que consiguió sobrevivir, casi desde cachorro, en la fría cuidad conoce a un niño, un lustrabotas, de ocho años; ambos entablan amistad y comparten su soledad, pero el niño tiene un padre alcohólico que lo obliga a trabajar sin descanso y una noche que el pequeño no logra reunir lo indispensable para comprar trago a su progenitor es golpeado salvajemente por éste en un acceso de delirium tremens.
El niño, moribundo, logra huir del “hogar”‘ y se reúne en el cenizal de siempre con su amigo canino solo para morir a su lado. El animal no se aleja del cuerpo de su compañero de calle por días y cuando comprende que el infante no se moverá más devora su carne, no por hambre, sino por amor; para llevar siempre una parte del pequeño en él, para que ambos sean uno. A veces se ve caminar a un perro con un cráneo de niño en la cabeza; es un perro pequeño pero tremendamente fiero y peligroso si alguien se le acerca, además posee un ladrido que, en ciertos momentos, puede ser melodioso y dulce pero en otros puede ser brutal, terrible como los cánticos de un ejército preparado para la batalla.
Daniel Zuna nació en La Paz – Bolivia el 4 de noviembre de 1988. Creció en una familia boliviana de artistas. Desde temprana edad tuvo influencia de sus Abuelos, que son distinguidos artistas de la época dorada el folcklore en Bolivia. Más conocidos como los hermanos Ernesto y José Zapata. El último conocido por ser compositor de la cueca “Viva mi Patria Bolivia” junto a Luis Rico y Pepe Murillo. Influenciado por la evolución del folcklore a la fusión con nuevos estilos e instrumentos, decide realizar la carrera de Bajo eléctrico en el Conservatorio Plurinacional de Bolivia. Asimismo, tiene la influencia del mainstream de su época de adolescente que es el Rock Pop, Nu Metal, Hardcore, Pop Punk y K Pop. En toda su experiencia como artista siempre estuvo motivado por los conceptos y transfondo detrás de la música, por lo que decide ser un artista enfocado en la transformación del diseño conceptual a música y la fusión de estilos.
Un perro que ha pasado toda su vida en una jaula esperando ser comprado en la feria 16 de Julio logra escapar junto con otros compañeros de celda en una gélida noche de San Juan, es libre pero nunca había salido de su prisión y no sabe caminar ni orientarse en la intemperie, está desnutrido y contrahecho por los meses de confinamiento pero sus ansias de libertad son más poderosas que el miedo a lo desconocido y se arrastra junto con otros lo más lejos que pueden.
El dolor, la enfermedad, y los ruidos de los fuegos artificiales los acechan pero no los detienen hasta que llegan al borde mismo del camino de rieles oxidadas que da paso al paisaje de una ciudad salpicada de luces infinitas como un inmenso tesoro de piedras preciosas dentro de una negra caverna que es el cielo nocturno. El aire es helado pero puro y entra un sus cuerpos con una fuerza embriagadora que hace desaparecer el dolor o la debilidad, los eleva y los conduce más allá del borde del precipicio en medio de un ladrido coral que se transforma en el ulular del viento que repercute en esa hoyada flanqueada de montañas milenarias
La jauría, ahora convertida en una sola exclamación, en un único ladrido Potente, sobrevuela, raudo, los techos de calamina en su vertiginoso descenso mientras el eco de su sonido de libertad se expande en el agua causadas por una piedra arrojada en un estanque mientras sus cuerpos marchitos y llenos de llagas y sarna yacen vencidos pero libres de la crueldad del hombre.
Sergio Quinteros nació en Buenos Aires – Argentina el 9 de junio de 1989. De una familia clase media boliviana. Su familia reside un tiempo en Argentina y vuelve a Bolivia a la edad de 3 años, donde creció la mayor parte de su infancia y adopta la nacionalidad boliviana. A la edad de 12 años, se muda nuevamente a Argentina con su padre, por motivos laborales. Es ahí, donde desarrolla gusto especial por la música, particularmente el rock con el inicio de la era del Nu Metal. La presión de los cambios sociales, la adolescencia, el alejamiento de su familia y la necesidad de adaptarse provocó un comportamiento asocial que fue creciendo hasta tener que ser tratado medicamente. Por tal motivo, a la edad 15 años regresa a Bolivia y adopta una residencia permanente junto al resto de su familia. Su gusto por la música lo lleva a ingresar al Conservatorio Plurinacional de Música para cursar la carrera de guitarra eléctrica en primera instancia y después la carrera de canto popular. Al cursar sus dos carreras en el Conservatorio Plurinacional de Música encuentra su pasión por expresar lo que piensa y siente mediante el arte. Por lo tanto, decide buscar gente afín con quienes pueda hacer realidad sus proyectos. En ese camino conoce a Miguel Ramírez, quien trabajarían como baterista en diversos proyectos, y Daniel Zuna.
Un perro maltratado, encadenado, hambriento, logra romper la cadena del collar que lo ataba a un mundo cruel y abusivo. Aunque eso implicaba renunciar a una cierta comodidad de alimento y refugio (hasta cierto punto, seguro) decide liberarse, marcharse y abandonar a los que, en cierto momento, consideró sus amos Ahora, suelto por las calles, busca todo aquello que le fue negado de manera egoísta; busca dar rienda suelta a sus instintos, a su naturaleza, a las experiencias y los placeres de la vida de un ser que, aun habiendo sido domesticado, en el fondo todavía conserva su esencia salvaje e indómita.
Transitando el asfalto, caliente en los días y helado y muerto en las noches; con los bramidos de las bocinas de los coches, los petardos de las manifestaciones o de los prestes; con la saliva, el semen, la sangre de sus hermanos y hermanas de la calle; con el aroma del alimento inalcanzable encerrado en esos cubos de metal llamados contenedores de basura en las esquinas; con el dolor, el cansancio y el frío, pero con la libertad, con la libertad de ser, de existir; con la libertad de vivir.
Bark, qué así es como le llaman, eventualmente consigue una jauría de otros seres como él. Juntos se hacen escuchar por las noches, en la lejanía, pero la potencia de sus ladridos se oye en toda la ciudad, a la distancia, en los barrios periféricos; retumba en las ventanas de las casas solariegas de la Zona Sur, se expande por las planicies de las inmensas avenidas de El Alto. Cuando la jauría Bark ladra todo se detiene, ningún otro animal osa intervenir y ningún ser humano se atreve a silenciarlos; sólo escuchan en sus camas con los ojos abiertos como platos mientras un frío recorre sus espinas dorsales, porque algo en ese sonido intenso, dinámico, brutal, les comunica que la vida avanza, que sucede y no se detiene y que hay quienes la viven sin importar nada, sin preocuparse por lo banal, mientras otros, la mayoría, sólo sobreviven.
Miguel Ramírez nació en La Paz – Bolivia el 14 de octubre de 1989. Creció en el seno de una familia boliviana. A los 10 años tiene la lamentable pérdida de su madre. El cambio brusco de su coyuntura genero un vacío casi imposible de llenar. Durante la adolescencia busca incansablemente la manera de llenar ese vacío y lo encuentra en el contacto pasional de un artista con su público. Por este motivo se enamora del arte y decide estudiar la carrera de Batería y Percusión en el Conservatorio Plurinacional de Música. El año 2016 logra una beca en Berklee College of Music en Boston, Massachusetts, USA, la misma la rechaza influenciado por la idea de luchar por hacer posible de que un artista viva de la música en Bolivia. Toda su experiencia como artista colabora con el descubrimiento de nuevas ideas orientadas a la multidisciplinariedad de un artista. Por lo tanto, en su búsqueda de hacer posible el vivir del arte en Bolivia, se desarrolla en áreas como los negocios, planificación estratégica, diseño artístico, ingeniería de sonido, entretenimiento y desing thinking.
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